¿Cómo es en Francia la implantación del comercio electrónico?

Francia implantación comercio electrónico

El comercio electrónico ha experimentado un rápido crecimiento en Francia durante la última década. Aunque con cierto retraso respecto a otros países, cada vez más franceses han adoptado la compra por internet como parte de sus hábitos de consumo.

Pese a los importantes avances que ha tenido Francia en esta área, el e-commerce aún tiene camino por recorrer para alcanzar el nivel de penetración que se observa en otras economías europeas.

¿Cómo ha sido la evolución del comercio digital en Francia? ¿Qué oportunidades y desafíos enfrenta este sector?

¿Qué se puede esperar para el futuro del e-commerce en este país? En este artículo se analizan en profundidad estos aspectos, ofreciendo una visión integral del presente y las perspectivas del mercado electrónico francés.

mercado electrónico francés

Un mercado en expansión

Si bien el comercio electrónico tardó en despegar en Francia, en la última década se ha producido un importante salto.

En 2011, solo el 53% de los franceses había realizado alguna vez una compra por internet. En 10 años, esta cifra prácticamente se ha duplicado, alcanzando el 75% en 2022, según los últimos datos disponibles.

Esto demuestra que los hábitos de consumo digital se han ido instalando progresivamente entre los consumidores galos. Cada año más personas se animan a probar hacer sus compras en línea, desde artículos de moda y electrónica, hasta alimentos y servicios.

Gran parte de este crecimiento se explica por la irrupción de grandes actores globales del e-commerce. Amazon llegó a Francia en 2010 y rápidamente copó el mercado, convirtiéndose en el líder indiscutido. Su amplia oferta de productos, precios competitivos y entregas rápidas cautivaron al público francés.

Asimismo, las principales marcas francesas también han desarrollado de forma acelerada sus plataformas de venta online, para no quedarse atrás. Carrefour, Leclerc, Auchan, Decathlon, FNAC y muchas más, hoy tienen presencia digital, ofreciendo una experiencia omnicanal a los consumidores.

De esta forma, la variedad de opciones disponibles y la comodidad del canal online se han vuelto irresistibles. Y es que comprar sin salir de casa evita desplazamientos, filas y permite comparar precios al instante. Factores que explican por qué cada año más franceses se suman al comercio electrónico.

Oportunidades para el sector retail

Si bien los pure players (empresas nativas digitales) lideran las ventas online en Francia, las tiendas físicas tradicionales han encontrado en el e-commerce una oportunidad para expandirse.

De esta forma, varias grandes cadenas de retail ahora tienen una sólida presencia online, aprovechando el reconocimiento de sus marcas.

Un caso emblemático es Carrefour, el gigante de supermercados, que lanzo su plataforma Carrefour.fr en 2010. Hoy ya representa un 20% de las ventas totales de la empresa. Otro ejemplo es FNAC, la conocida tienda de electrónica y cultura, que genera un tercio de sus ingresos por internet.

Lo mismo aplica en el sector textil. Marcas de moda rápida como Zara, H&M, Mango y otras invirtieron en desarrollar sus sitios de venta online y apps móviles. Hoy no se concibe su modelo de negocios sin presencia digital.

Incluso el lujo ha entrado de lleno al e-commerce de la mano de firmas como Luis Vuitton.

En definitiva, para las marcas con presencia física, desarrollar el canal online se ha vuelto indispensable para seguir siendo competitivas. Tener una plataforma propia les permite ofrecer su catálogo completo, realizar promociones segmentadas y recopilar data sobre preferencias de los usuarios, lo que es invaluable.

Los desafíos del último tramo

A pesar del importante avance en adopción del comercio electrónico, Francia aún tiene camino por recorrer para alcanzar su máximo potencial.

Según datos de la Federación Francesa de E-commerce (Fevad), en 2021 las ventas online representaron el 13,4% del comercio minorista total, casi el triple que en 2011. Pero aún está lejos del 21,4% de promedio europeo.

Entre los principales frenos al crecimiento se encuentran las dudas aún existentes sobre la seguridad de los pagos electrónicos.

Si bien se han realizado campañas para educar a los usuarios, algunos segmentos como los adultos mayores aún desconfían de ingresar sus datos bancarios en sitios web. También existe margen para mejorar la logística, especialmente en áreas rurales, donde los plazos de entrega suelen ser mayores y se hace necesaria una solution de livraison ecommerce eficaz para los envíos.

Asimismo, se observa una brecha generacional importante. Mientras que el 81% de los menores de 24 años realizó compras online en 2021, en el segmento de mayores de 65 años el porcentaje fue sólo del 52%. Reducir esta diferencia requerirá campañas educativas y soluciones simples e intuitivas para atraer a los seniors.

desafíos del último tramo

En resumen, si bien Francia está transitando una era de modernización de los hábitos de compra, aún resta trabajo por hacer.

Las empresas de comercio electrónico tienen el desafío de seguir innovando, mejorando la seguridad y la conveniencia del canal digital. Los expertos concuerdan en que superando estos obstáculos, el mercado online francés podría incluso duplicarse en los próximos años.

Solventar estos obstáculos requerirá de inversión e innovación por parte de las empresas de comercio electrónico.

Pero el camino recorrido demuestra que los franceses están adoptando cada vez más los canales digitales para realizar sus compras. En ese sentido, el futuro luce promisorio para que el e-commerce siga ganando terreno y se convierta en el principal motor del retail en los próximos años.

Con toda la información de este artículo, ahora conoces más sobre cómo se ha implementado en Francia el comercio electrónico, que aunque tardó en llega a este país, ya se encuentra a la par de muchas naciones del mundo.

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